jueves, 4 de junio de 2015

Nobility of spirit: a forgotten ideal

“Sólo el ideal promueve el progreso moral colectivo; sin él estamos condenados a conformarnos con el orden establecido. Preservar en la vida una cierta ingenuidad es lección de sabiduría porque permite sentir el ideal aun antes de definirlo (Javier Gomá)

Buenos días amig@s, y bienvenidos al post mensual de Culture&Biz. Recientemente os hablábamos de la idea de Europa a través de una lectura de George Steiner, prologada por el director del Instituto Nexus, Rob Riemen. Ciertamente Europa –no como problema, sino como solución, que diría Ortega– es un tema querido en este blog.


Pues bien, hoy os queremos presentar un libro del propio Rob Riemen, a su vez prologado por George Steiner, y que trata de un tema íntimamente ligado con la historia de la civilización europea: Nobility of spirit: a forgotten ideal, editado por Yale University Press en 2008. 

El director del Nexus Instituut -quien nos ha dado su autorización para publicar la entrada de hoy- repasa en su obra reflexiones de algunas de las mentes más ilustradas de la historia de Europa: Sócrates, Pericles, Thomas Mann, Albert Camus, Nietzsche, Baltasar Gracián, Jeanne Hersch, Alexander Herzen, etc.

Y nos acerca la sabiduría de estas personalidades sobre algunos temas ‘fundacionales’ de la civilización del viejo continente, como son la verdad, el humanismo, el propio arte, la eternidad, la justicia, la democracia… y la nobleza.

“Without nobility of spirit a democracy will fail, because of its own freedom” (Nietzsche)

Es Thomas Mann quien abre el fuego dialéctico en un extenso primer capítulo del libro ('The Quest of Thomas Mann'), donde Riemen nos relata la búsqueda del premio Nobel alemán en pos del concepto de eternidad. Mann –"probablemente el último representante del humanismo puro"en palabras introductorias de George Steiner– afirmaba que “los valores humanísticos clásicos, que hunden sus raíces en Socrates y Platón, privilegian la vida de la mente”, y a su vez estaban sostenidos por el arte de la conversazione.

“As long as we can keep talking to each other, there is hope for civility and the pursuit of truth” (Mann)


Thomas Mann
Desgraciadamente, para el autor de La montaña mágica, conocido entre sus amigos como el 'presidente de la república espiritual', ya en los años 20 del pasado siglo podía afirmarse que en un mundo politizado, el arte está sufriendo el mismo destino que la moral; el arte está subordinado a la ideología(de esto sabemos mucho por aquí). En cuanto al santo grial de la eternidad, Thomas Mann declaró que la verdad no era del dominio particular de nadie, y que “la humanidad está mucho mejor servida por la búsqueda de esa verdad que por su presunta propiedad”.

“European culture is suffering the same agony because eternity has been lost; the everchanging world constantly demands new forms for revealing the truth. Another word for this forms is CULTURE” (Mann)

En el capítulo central del libro ('Untimely Conversations on Timely Questions'), y apoyándose en numerosas conversazioni de ilustres antepasados, Rob Riemen vuelve a la carga con el concepto de justicia y la célebre sentencia socrática Unless philosophers become kings…, en la que el filósofo griego establecía que la mejor opción de gobierno era dar el poder a los ‘sabios’, quienes a su juicio estaban más capacitados para “hacer lo que es mejor” y discernir entre “el bien y el mal”.

Rob Riemen, presidente del Nexus Instituut

Es el mismo Riemen quien asume que “Sócrates sabía perfectamente que esa solución era inviable”, no sólo por la corrupción de muchos de esos 'true philosophers' sino porque la propia sociedad, al considerarlos excéntricos, no hubiera permitido que éstos alcanzaran posiciones de liderazgo.

“The true philosopher could never be king; he could only be a model. The perfect society would never exist” (Riemen)

Albert Camus
Pero es probablemente Albert Camus, otro premio Nobel, quien más crítico se muestra con la figura del ‘intelectual’. Tras afirmar que la única cosa que justifica la existencia de los intelectuales es su responsabilidad para con el mundo de las ideas y la nobleza del espíritu, y en una conocida reunión a la que asistireron entre otros Malraux y Sartre, se pregunta en voz alta: “¿no creéis que somos todos responsables de la falta de valores?. Estamos luchando contra una mentira (el totalitarismo) en nombre de un cuarto de verdad. Es ese cuarto de verdad lo que llamamos libertad".

Para el filósofo francés, la eterna cuestión sobre el 'significado' de la vida está siendo sustituida por su 'objetivo'. “The goal is happiness, and (we asume that) politics will provide that”. Y remata con una puya de gran actualidad, de las más discutibles del libro en nuestra opinión:  

“Politicized intellectuals abandon the world of spirit for the sake of political power. The excuse is that the world needs to be changed, not interpreted. And end to injustice!” (Camus)

Baltasar Gracián

También hay espacio en el ensayo de Rob Riemen para el jesuita y filósofo español Baltasar Gracián, autor de Oráculo: manual y arte de prudencia, quien defendía que “la cultura hace al hombre, y cuanto más grande sea aquella mejor será el individuo”.

“It is the material weight that gives its value to gold, and moral weight which gives value to man” (Gracián)

Por su parte, la filósofa suizo-polaca Jeanne Hersch carga de nuevo contra los intelectuales: “The addiction of the twentieth-century intellectuals is ‘le baratin’ –chatter devoid of responsibility”. Posteriormente, reflexiona sobre que, en la jerarquía de actividades humanas, “el arte debe estar ubicado por encima de la filosofía”, finalizando con un sabio consejo:

“We should not despair because of errors or sins; the past is not closed, it receives meaning from our present actions” (Hersch)

El tercer y último capítulo de Nobility of Spirit lleva por sugerente título ‘Be brave’, y se inicia con una cita de Pericles, el político, arengando a las masas a propósito de su ciudad, Atenas, que reproducimos íntegra por su actualidad:

“A city that had the courage to be a democracy, where citizens coexisted in freedom and mutual tolerance. Respect for traditions and ancestors go hand in hand with a mind that is open to new developments and to giving every free citizen an opportunity to grow into an independent individual. A society in which people loved beauty without being wasteful and respected wisdom without being weak. Athens was a training ground for the rest of the world” (Pericles)

Pericles' Funeral Oration (Perikles hält die Leichenrede)
by 
Philipp Foltz (1852)

Tras pasar revista al escritor y pensador ruso Alexander Herzen, quien en fecha tan temprana como abril de 1870 ya afirmaba que “the old, oficial Europe that one can see is not asleep –it is dying! Everything has become the police”, el presidente del Nexus Instituut finaliza el capítulo (y el libro) volviendo a Sócrates, que sin duda pensaba en el mundo de la consultoría cuando afirmó queplantear las preguntas adecuadas proporciona mayor conocimiento a la existencia humana que repetir acríticamente respuestas que otros nos dan”.

En el juicio al que se verá sometido hacia el final de su vida, bajo la acusación de “sembrar la duda entre la juventud”, el filósofo ateniense declararía en su defensa que “la esencia de la verdadera valentía no radica en la conducta heroica respecto de los demás, sino en el coraje de atreverse a ser sabio uno mismo". El coraje de atreverse a ser sabio uno mismo..., ¿qué gran declaración de principios, verdad? Aunque de poco le sirvió...

“Long ago, I chose to be loyal to the quest for truth. You know that I am not going to alter my way of life, not even if I have to die a hundred deaths” (Sócrates)


La Mort de Socrate, de Jacques-Louis David (1787)

Qué diferente aproximación vital a la de Aristóteles y su doctrina del "justo medio"... En fin, eso es todo por hoy, amig@s, hasta el próximo post sinfónico, os dejamos con un poco de música antigua. Nada menos que Jordi Savall interpretando Bach, en el simposium School of Civilization del Nexus Instituut. Espero que os guste.



PS: respecto a Pericles y su arenga es necesario profundizar algo, como sucede casi siempre en la esfera política. En el muy recomendable Más allá de la filosofía: escritos sobre cultura, arte y literatura, de Hannah Arendt, Editorial Trotta, 2014, la pensadora alemana nos recuerda que "la polis y la política eran la razón por la que los griegos se consideraban superiores a los bárbaros". (op.cit. p.48). A pesar de su elogio de la belleza y la sabiduría, el propio Pericles llegó a afirmar en otro momento que "parte de la grandeza de Atenas consistía (precisamente) en no necesitar a Homero y a los poetas (...) para lograr que aquellas cosas que se han dicho y hecho se tornen inmortales". El eterno conflicto entre política y arte: qué principios deben aplicarse en el espacio público, los comunes a la acción (políticos) o los comunes a la producción (culturales)